Los New York Yankees se encuentran en un momento crítico, afrontando su temporada más complicada desde 1992. Su propietario, Hal Steinbrenner, está dispuesto a dialogar con el público para intentar esclarecer la desconcertante secuencia de acontecimientos que culminaron en sus recientes dificultades. A medida que los Yankees se embarcan en la búsqueda de la redención, están explorando activamente el mercado de agentes libres para reforzar su plantilla, sobre todo después de no conseguir un puesto en los playoffs. En este contexto, dos aspectos fundamentales se ciernen sobre el liderazgo de los Yankees durante esta temporada baja.
Los Yankees buscan redimirse tras la desastrosa temporada 2023
El momento exacto en que Steinbrenner pronunciará su discurso sigue siendo incierto. Algunos expertos especulan con la posibilidad de que sea inminente, mientras que otros sugieren que podría producirse tras la culminación de las Series Mundiales. Independientemente del momento, promete ofrecer una visión fascinante de una temporada que, innegablemente, no estuvo a la altura de las expectativas.
El descenso a la confusión de los Yankees se remonta a 2019, cuando sufrieron una punzante derrota a manos de los Astros de Houston en la Serie de Campeonato de la Liga Americana (ALCS). Desde entonces, la franquicia ha experimentado un declive constante, que ha culminado con un récord de 82-80 y un cuarto puesto en el Este de la Liga Americana. Un resurgimiento a finales de temporada en septiembre apenas les salvó de terminar con un récord inferior a 500 puntos.
Sin embargo, personas allegadas a la organización revelan que Steinbrenner sigue lejos de estar impresionado, teniendo en cuenta el inesperado fracaso de los Yankees en los playoffs, un escenario que no se veía desde 2016. Según un ejecutivo del equipo, “a Hal no le importa que tuviéramos un récord ganador entre comillas. Para los Yankees, 82-80 es una temporada perdedora y no es aceptable”.
La cuestión candente en la era post-George Steinbrenner es cómo rectificar la situación. A diferencia de su padre, Hal parece decidido a retener al personal clave. El mánager general Brian Cashman, con tres años más de contrato, está preparado para continuar en su puesto hasta 2024, mientras que el mánager Aaron Boone, con un año más de contrato, también regresará.
Esto supone un reto importante para Steinbrenner, que ahora debe convencer a un público escéptico de que ya no basta con liderar la Liga Americana en asistencia, conseguir importantes índices de audiencia televisiva, obtener beneficios y mantener la reputación general de los Yankees. Corresponde al propietario tomar medidas enérgicas que recuerden el legado de su padre.
Entre las posibles medidas, Steinbrenner podría abogar por una revisión de los departamentos de análisis, desarrollo de jugadores y ojeadores del equipo. Además, los especialistas en fuerza y acondicionamiento del equipo, que han sido criticados por su incapacidad para mantener a jugadores clave fuera de la lista de lesionados, también podrían ser objeto de escrutinio.
Otra posibilidad es que Steinbrenner decida abrir las compuertas y se lance a gastar a lo grande, como hacía su padre. Perseguir a agentes libres de alto nivel como Shohei Ohtani, Cody Bellinger y el lanzador japonés Yoshinobu Yamamoto está sobre la mesa, aunque conseguir a los tres pueda resultar complicado. El objetivo es asegurar a los aficionados que Steinbrenner está plenamente comprometido a invertir en el éxito del equipo.
En los últimos años, el propietario ha exhibido una disposición a gastar generosamente, asegurando jugadores estrella como Gerrit Cole en 2020, volviendo a firmar a Aaron Judge y firmando a Carlos Rodon por un importante contrato de seis años y 162 millones de dólares. Sin embargo, a pesar de estas importantes inversiones, el equipo se ha quedado constantemente a las puertas de ganar un campeonato, a pesar de ser etiquetado perpetuamente como “a sólo una superestrella” de la gloria.
No es de extrañar que Steinbrenner se sienta frustrado, ya que los compradores de entradas están cada vez más desilusionados. La inminente rueda de prensa promete ser un momento crucial, que ofrecerá datos cruciales sobre el futuro de los Yankees de Nueva York y su incesante búsqueda de la redención.
Los Yankees quieren redimirse con agentes libres clave en 2024
Después de su decepcionante temporada 2023, los Yankees de Nueva York están listos para recuperarse y están buscando un papel activo en el próximo mercado de agentes libres. Su principal objetivo es reforzar el equipo y subsanar las carencias que les llevaron a ausentarse de los playoffs por primera vez desde 2016.
Varios nombres han surgido como objetivos potenciales para los Yankees en 2024, con tres destacando como las principales prioridades. Entre ellos figuran Cody Bellinger, de los Cachorros de Chicago, Jordan Montgomery, de los Rangers de Texas, y Yoshinobu Yamamoto, destacado jugador de los Búfalos de Orix.
Además de abordar estas áreas clave, los Yankees tienen necesidades específicas, sobre todo un jardinero zurdo. Según el periodista deportivo D.J. Short, el inminente agente libre Cody Bellinger ha sido un nombre mencionado con frecuencia, a pesar del considerable precio que lleva aparejado su impresionante paso por los Cubs en la temporada anterior.
La posible adquisición de Bellinger, Montgomery o Yamamoto ha sido un tema de discusión recurrente, ya que los Yankees están decididos a hacer cambios significativos tras su ausencia en los playoffs de 2023.
Es esencial reconocer que el equipo sufrió numerosas lesiones a lo largo de la temporada, especialmente entre sus jugadores estrella.
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Pienso que los yankees deben profundizar sus esfuerzos en la granja de peloteros, es ahí donde está el futuro; peloteros de renombre le salen demasiado caros y a la hora llegada el uniforme les queda grande, cualquier jugador cobra más en los yankees que en otro equipo, entonces a echarla toda en los jóvenes