Los Yankees cayeron ante los Cardenales por 14-7 el domingo por la tarde, con dos jugadas cruciales en el jardín derecho que pusieron de manifiesto las dificultades defensivas de Juan Soto. Soto jugó mal dos pelotas que pudo atrapar, lo que permitió a San Luis adelantarse en el marcador y coger impulso más tarde en el partido.
Aunque el resultado final reflejó una goleada y numerosos factores contribuyeron a la derrota, las jugadas fallidas de Juan Soto resultaron costosas. El primer error se produjo en el primer lanzamiento de la segunda entrada, cuando el segundo base de los Cardenales, Brendan Donovan, bateó una bola alta a la derecha. Juan Soto se lanzó inicialmente hacia dentro, juzgando mal la profundidad del golpe, y para cuando corrigió el rumbo, perdió de vista la bola cuando caía cerca de la pared. Donovan convirtió el error en un doblete y más tarde anotó gracias a un sencillo del jardinero derecho Jordan Walker, que llegó a sumar cinco hits en el partido.
Juan Soto admitió que, en un principio, interpretó el golpe de Donovan como un “pop-up”, pero señaló que las condiciones del viento empujaron la pelota más atrás de lo esperado. “Lo vi bien lejos del bate”, dijo el bateador de los Yankees, explicando cómo los vientos arremolinados influyeron en su error de apreciación.
“Cuando la golpeó, pensé que iba a ser un popup alto en el infield”, dijo, “pero la bola despegó con el viento ayudando un poco, empujando la bola aún más hacia la pared. Acabó fuera de mi alcance”.
El entrenador de los Yankees, Aaron Boone, señaló las difíciles condiciones del cielo ese día, con un tiempo tormentoso que complicó la capacidad de los jardineros para seguir las bolas voladoras. A pesar de los factores en juego, Juan Soto insistió en que tuvo la pelota en el punto de mira todo el tiempo, pero que simplemente leyó mal su trayectoria.
El segundo error de Juan Soto le cuesta el partido a los Yankees
Los Yankees protagonizaron una espectacular remontada para borrar una desventaja de 7-2, empatando el partido en la sexta entrada, pero su remontada se deshizo rápidamente cuando los Cardenales recuperaron el control en la séptima. Con dos outs y las bases llenas, Lars Nootbaar, que bateaba en octavo lugar, lanzó un profundo batazo al jardín derecho.
Juan Soto parecía haber localizado la pelota, siguiéndola mientras retrocedía. Sin embargo, no se colocó en la posición correcta y alcanzó la bola cuando ésta se estrelló contra la pared, lo que supuso un doblete que despejó las bases. Esta jugada crítica permitió a los Cardenales recuperar la ventaja, que ampliaron con dos carreras más en la entrada.
El entrenador de los Yankees, Aaron Boone, pensó inicialmente que el golpe de Nootbaar estaba fuera del alcance de Juan Soto. Reconoció que Nootbaar se había cuadrado con un cambio bajo del relevista Tommy Kahnle, enviándolo al jardín derecho.
Juan Soto describió más tarde la jugada de forma sucinta, señalando que el golpe de Nootbaar tenía un fuerte efecto de retroceso, lo que hizo que pasara por encima de su cabeza. Los observadores se fijaron en la reacción tardía del jardinero ante la pelota, que tomó un camino tortuoso hacia su objetivo.
“Acaba de golpear un line drive”, dijo. “Tuvo un buen efecto hacia atrás. Pasó por encima de mi cabeza”.
Posicionado a poca profundidad antes del golpe, Juan Soto podría haberse estado preparando para hacer un posible lanzamiento al plato en un golpe más corto, subestimando la potencia de Nootbaar a pesar del posterior jonrón del jardinero ante Ron Marinaccio.
Victor Scott II le siguió con un doblete que anotó una carrera por encima de la cabeza de Juan Soto, aunque esa jugada supuso un reto más difícil para el campo. Incapaces de responder ofensivamente, los Yankees acabaron deshaciéndose del doblete de tres carreras de Nootbaar, un momento decisivo que sentenció el partido a favor de los Cardenales.
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