Fritz Peterson, ex lanzador titular de los Yankees que ganó 109 partidos con el equipo y fue All-Star en 1970, falleció el viernes a la edad de 82 años.
Los Yankees emitieron un comunicado lamentando la pérdida de Fritz Peterson, expresando su profunda tristeza. Alabaron su destreza como lanzador, describiéndolo como un “lanzador formidable” y destacando su exitosa colaboración con Mel Stottlemyre. El comunicado también celebraba la personalidad optimista de Fritz Petersonn, destacando su reputación de bromista y querido compañero de equipo que aportaba un ambiente alegre a la sede del club, al tiempo que exhibía notables habilidades de lanzamiento, en particular su excepcional control.
La infame historia del intercambio de esposas
Fritz Peterson, jugador de béisbol que luchó contra el cáncer de próstata y la enfermedad de Alzheimer, tenía una historia fuera del campo tan intrigante como cualquier bola curva. En un movimiento que recuerda a la época de los 70, Peterson y su compañero Mike Kekich tomaron la atrevida decisión de intercambiar familias en un trueque poco convencional.
Este extraordinario acuerdo comenzó hace 51 años, a raíz de una fiesta aparentemente rutinaria. El 15 de julio de 1972, Peterson y su esposa Marilyn, junto con Kekich y su esposa Susanne, asistieron a una reunión organizada por el periodista deportivo Maury Allen. Nadie podía imaginar que este acontecimiento social provocaría un cambio radical en su vida.
En una entrevista concedida en 2013 al Palm Beach Post, Fritz Peterson relató el origen de este inusual acuerdo. Contó que, tras una agradable excursión con sus cónyuges, entre los que se encontraban Peterson, Susanne Kekich, Mike Kekich y Marilyn Peterson, todos decidieron volver a reunirse la noche siguiente. Cenaron en un restaurante de Fort Lee, pero Mike y Marilyn se marcharon pronto, dejando a Peterson y Susanne disfrutar de su mutua compañía durante más tiempo. Peterson lo describió como un momento crucial, una oportunidad para establecer una conexión genuina que resonó profundamente en todos ellos. Explicó además que estos sentimientos acabaron convirtiéndose en amor: él se enamoró de Susanne y Mike correspondió a esos sentimientos por Marilyn.
Fritz Peterson aclaró la situación entre dos lanzadores de los Yankees, haciendo hincapié en que no se trataba de un intercambio, sino de una cuestión de corazón. “Piensa en ello más bien como un intercambio de maridos”, explicó, “Mike por mí o viceversa. Se trataba de amor, nada escandaloso”.
Si bien Peterson y Susanne fueron felices para siempre con una boda en 1974, no ocurrió lo mismo con su compañero de equipo. Mike y su ex mujer no llegaron a casarse y su relación se esfumó poco después.
“Esa es la parte que me escuece”, admitió Fritz Peterson, “Todos pensábamos ingenuamente que podría funcionar para todos. Pero al menos para Susanne y para mí, así fue”.
El legado beisbolístico de Fritz Peterson
Fritz Peterson concluyó su etapa con los Yankees tras nueve temporadas, cuando fue traspasado a Cleveland antes de la temporada de 1974. Dejó tras de sí un impresionante récord de 109-106 y una notable ERA de 3,10. Especialmente destacable fue su récord en el Yankee Stadium original, con la ERA más baja en casa, de 2,52, lo que pone de relieve su dominio en ese estadio.
Después de 1974, Fritz Peterson lanzó hasta 1976, poniendo fin a su carrera con los Rangers. A lo largo de sus 11 temporadas en las Grandes Ligas, logró un sólido récord de 133-131, manteniendo una constante ERA de 3,30. En particular, registró siete temporadas con 12 o más victorias, lo que demuestra su fiabilidad como lanzador.
Este lanzador de los Yankees grabó su nombre en la élite de los caballos de batalla de la franquicia, ocupando el noveno puesto en la lista de partidos iniciados de todos los tiempos y el décimo en entradas lanzadas. De 1969 a 1972, su brazo izquierdo fue un hombre de hierro, autor de la asombrosa cifra de 52 partidos completos en ese periodo de cuatro años. El punto álgido llegó en 1970, cuando alcanzó la brillantez de 20 victorias y obtuvo su única nominación al All-Star. Modelo de durabilidad en el montículo del Bronx, la implacable destreza de este zurdo para comer entradas cimentó su leyenda en los Yankees.
Tras su jubilación, Fritz Peterson emprendió un nuevo camino como autor. Es autor de tres libros: “Mickey Mantle se va al cielo” (2009), “Cuando los Yankees estaban en el Fritz: Revisiting the Horace Clarke Era” (2014), y “The Art of De-Conditioning: Eating Your Way to Heaven” (2012). Estas obras revelaban una faceta diferente de Peterson, mostrando sus intereses por la historia del béisbol, la superación personal y un toque de capricho con el título de su último libro.
¿Qué le parece? Deje su comentario a continuación.