Jazz Chisholm Jr. debutó con los Yankees de Nueva York en medio de la rivalidad entre los Yankees y los Medias Rojas, tras ser traspasado por los Marlins de Miami. Más allá del cambio de equipo, el más reciente de los Yankees también se encontró con un cambio significativo en el número de su camiseta.
Chisholm, que llevaba el número 2 con los Marlins, tuvo que renunciar a este número al fichar por los Yankees. El número está retirado en honor de Derek Jeter desde 2017, tras la retirada de Jeter en 2014. Jeter y él comparten un fuerte vínculo desde la época de Jeter como director general de los Marlins, y Chisholm esperaba seguir llevando el número de su ídolo de la infancia en Nueva York. Sin embargo, la antigua política de los Yankees sobre los números retirados lo hizo imposible.
A pesar de no poder llevar el dorsal 2, Chisholm abrazó su nuevo capítulo con los Yankees, poniéndose un dorsal alternativo mientras buscaba dejar su huella a rayas.
Chisholm consigue el número de camiseta de A-Rod en su debut con los Yankees
En un movimiento significativo, los Yankees de Nueva York han asignado al recién adquirido jugador Jazz Chisholm Jr. el dorsal número 13, un número con profundas raíces en la organización. Este número lo llevó Alex Rodríguez durante sus 12 temporadas con los Yankees.
La permanencia de Rodríguez en el equipo estuvo marcada por destacados logros y notables controversias. Ganó dos premios MVP de la Liga Americana y desempeñó un papel crucial en la victoria de los Yankees en las Series Mundiales de 2009, su último campeonato hasta la fecha. Sin embargo, su relación con la franquicia se agrió con el tiempo, con batallas legales, incluida una demanda contra un médico del equipo.
Rodríguez ha manifestado su deseo de que los Yankees retiren su número, y ha expresado su decepción por el hecho de que aún no se le haya concedido este honor. Lo atribuye a las complejidades de su relación con la organización hacia el final de su carrera.
Curiosamente, la asignación del número 13 a Chisholm, que antes llevaba Joey Gallo, puede tener un significado adicional. La leyenda de los Yankees, Derek Jeter, reveló en una ocasión que en un principio esperaba llevar el número 13. Sin embargo, le dieron el número 2, que más tarde se convirtió en un icono de su ilustre carrera. Sin embargo, le dieron el número 2, un número que más tarde se convirtió en un icono de su ilustre carrera.
Jeter reflexionó con humor que su asignación del número 2 podría haber sido más práctica que simbólica. Sugirió que posiblemente era el dorsal más pequeño disponible cuando se unió al equipo, que se ajustaba a su esbelta complexión. Jeter recordaba que cuando fichó por los Yankees le midieron 1,90 m y 90 kg, lo que desmentía las exageradas estadísticas de baloncesto del instituto que le consideraban más alto y pesado.
El nuevo número del jersey de Chisholm le vincula a la rica historia del legado de uniformes de los Yankees, enlazando el histórico pasado del equipo con su miembro más reciente.
Chisholm, de los Yankees, comparte la conexión con Jeter
Jazz Chisholm Jr., la reciente adquisición de los Yankees de Nueva York procedente de los Marlins de Miami, ha revelado una conexión especial con el icono de los Yankees Derek Jeter.
Durante un podcast reciente, Chisholm reveló que Jeter, mientras ejercía de copropietario y director general de los Marlins, desempeñó un papel directo en el traspaso que le trajo inicialmente a Miami. El jugador de campo, que llevó el famoso dorsal 2 de Jeter durante su estancia en los Marlins, expresó su profunda admiración por el miembro del Salón de la Fama.
Chisholm también relató un conmovedor episodio en el que participó Jeter tras el trágico fallecimiento de la leyenda de la NBA Kobe Bryant en 2020. El jugador, que juega tanto de interior como de exterior, tenía previsto reunirse con Bryant en la Academia Mamba de Los Ángeles pocos días antes del fatal accidente de helicóptero de Bryant.
Afligido por la noticia de la muerte de Bryant, Chisholm se puso en contacto con Jeter, buscando consuelo en su dolor. Pidió a Jeter que se convirtiera en su mentor, un modelo que sustituyera al que había perdido.
Según Chisholm, Jeter respondió con compasión, ofreciéndole orientación y apoyo desde aquel día. Esta tutoría continuó incluso cuando Jeter veía a Chisholm como la futura piedra angular del infield de los Marlins.
Ahora que Chisholm se une a los Yankees, el equipo donde se cimentó el legado de Jeter, este vínculo único aporta una capa añadida de interés a su llegada a Nueva York. Tanto los aficionados como los analistas están ansiosos por ver cómo influirá esta relación en la permanencia de Chisholm en el Bronx.
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