Las recientes dificultades de los Yankees de Nueva York continuaron con una derrota por 3-2 ante los Rojos de Cincinnati, ya que el lanzador inicial Carlos Rodon tuvo dificultades para ofrecer la actuación dominante necesaria para compensar las carencias ofensivas del equipo.
La rotación de los Yankees ha rendido por debajo de sus posibilidades, y ningún titular ha durado seis o más entradas desde las siete entradas de Néstor Cortés contra los Bravos el 23 de junio. La salida de Carlos Rodon terminó de forma dramática en la sexta entrada, cuando el entrenador Aaron Boone acudió al montículo tras una entrada a Jeimer Candelario.
Carlos Rodón se mostró visiblemente en desacuerdo con la decisión de Boone de retirarle, y dijo en voz alta “De ninguna manera, de ninguna manera, de ninguna manera” cuando Boone se acercó. Tras entregar la pelota a regañadientes, el lanzador de los Yankees mostró su frustración tapándose la cara con el guante y pareció gritar dentro de él mientras salía del campo.
Boone mantuvo su decisión de retirar a Carlos Rodon en la sexta entrada, enfatizando su confianza en la decisión. El entrenador de los Yankees explicó su objetivo de concluir la noche del lanzador con una nota positiva, teniendo en cuenta las recientes dificultades del lanzador. También expresó su confianza en la capacidad del relevista Michael Tonkin para enfrentarse a los próximos bateadores diestros.
“No, estaba bastante convencido”, dijo Carlos Rodon. “Sabes, especialmente después de haber vuelto a lanzar bien, no quería ponerle en una mala situación al final de la noche en la que, ya sabes, un error podría haberle perjudicado allí. Me gustó que Tonkin lanzara a los diestros. Sentí que quería mantenerlo cerca. No es que Carlos no lo hubiera mantenido cerca, pero sentí que después de perder a Candelario allí, era el momento adecuado”.
Carlos Rodon, que había cedido tres carreras con tres hits y dos bases por bolas en 5 1/3 entradas, mostró inicialmente su frustración por haber sido eliminado. Sin embargo, más tarde aclaró que su reacción tenía su origen en la competitividad y no en la ira, y que comprendía los motivos de Boone. Además, la decisión del manager de los Yankees resultó acertada, ya que Tonkin escapó del atasco.
Carlos Rodon reconoció la necesidad de gestionar mejor sus emociones en esas situaciones: “Probablemente debería haberme puesto el guante sobre la cara en ésa, pero sólo fue una reacción al salir. Quería quedarme dentro y sacar esos dos últimos outs”.
El bullpen, con Tonkin, Kahnle y Clay Holmes, proporcionó 3 2/3 entradas de relevo sin anotaciones ni hits, creando oportunidades para el ataque de los Yankees. A pesar del gran esfuerzo del bullpen, los bates de los Yankees no supieron aprovechar la oportunidad, lo que se tradujo en una derrota por 3-2 ante los Reds.
Un pequeño paso adelante de Carlos Rodón, pero no suficiente
A pesar de la dramática salida, la actuación de Carlos Rodón fue mediocre, permitiendo tres carreras en 5 1/3 entradas. Esta salida puso de manifiesto las recientes dificultades de los lanzadores de los Yankees, subrayando la necesidad de que su rotación realice salidas más consistentes y prolongadas para apoyar a su errático ataque.
La última salida de Carlos Rodon con los Yankees fue prometedora, a pesar de la derrota del equipo ante los Rojos de Cincinnati. Rodón, que había tenido problemas en sus tres salidas anteriores, permitió tres carreras con tres hits y dos bases por bolas en 5 1/3 entradas, ponchando a ocho.
Al ajustar su enfoque, el zurdo redujo su dependencia de la bola rápida, que había resultado problemática en los últimos partidos. Carlos Rodon utilizó su lanzador de cuatro bocas sólo el 26% de las veces, apoyándose en cambio en sus lanzamientos secundarios. Este ajuste dio resultados positivos, ya que siete de sus ocho strikeouts procedían de lanzamientos sin velocidad.
Sin embargo, Carlos Rodón siguió teniendo problemas con la bola larga. Permitió un jonrón de dos carreras a Noelvi Marte en la segunda entrada con una bola rápida mal colocada y un disparo en solitario a Stuart Fairchild en la quinta con una deslizadora. Con estos jonrones, Carlos Rodón suma 18 en 18 partidos como titular, siete de ellos en sus tres últimas apariciones.
Reflexionando sobre su actuación, Carlos Rodón admitió que hubo lanzamientos que desearía poder retirar. Su récord bajó a 9-6, y su ERA subió a 4,45, quedando por debajo de las altas expectativas fijadas por su contrato de 162 millones de dólares, sobre todo tras una temporada 2023 mediocre.
“Algunos lanzamientos me gustaría tenerlos de vuelta”, dijo. “Pensé que (el receptor José Treviño) y yo habíamos trabajado bien juntos. Ojalá hubiera evitado algunas carreras y hubiera dado a los chicos más oportunidades. Pero ahora a por el siguiente”.
Boone, sin embargo, encontró aspectos positivos en la actuación de Carlos Rodon. Elogió su eficacia en los strikeouts y su capacidad para mantener al equipo en el partido. Aunque reconoció que los jonrones habían sido un contratiempo, Boone vio su salida como un paso adelante: “Creo que esta noche ha lanzado bien; ha puesto en marcha la bola de ponches. Obviamente, los dos jonrones volvieron a perjudicarle, pero esta noche nos dio la oportunidad de ganar un partido”.
Cabe destacar que esta salida supuso la primera primera entrada sin anotaciones de Carlos Rodón desde el 10 de junio, lo que sugiere un posible progreso en su consistencia y rendimiento en los primeros partidos. Con el objetivo de recuperar la forma que le llevó a participar en el All-Star a principios de esta temporada, está atravesando una difícil temporada de debut con los Yankees, marcada por las lesiones y la inconsistencia.
Carlos Rodon empezó fuerte con una primera entrada perfecta, pero tuvo problemas en la segunda cuando Noelvi Marte bateó un jonrón de dos carreras con una bola rápida mal colocada. Tras retirar a ocho de los nueve bateadores siguientes, cedió otro jonrón solitario a Stuart Fairchild en la quinta entrada, con una deslizadora colgada.
En la sexta entrada, tras hacer caminar a Jeimer Candelario, su noche terminó con 95 lanzamientos y los Yankees perdiendo 3-0. A diferencia de su anterior salida contra los Blue Jays de Toronto, en la que Carlos Rodón convenció al entrenador Aaron Boone para que le dejara seguir lanzando, esta vez no pudo hacerlo.
Aunque no fue perfecta, esta salida representó un paso adelante para Carlos Rodón en su intento de ofrecer constantemente actuaciones que justifiquen la importante inversión que los Yankees han hecho en él.
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