Aaron Judge, natural del norte de California, culminó su última aparición en el Coliseo de Oakland con un momento histórico, al lanzar su 55º jonrón de la temporada, y los Yankees de Nueva York se aseguraron al menos una parte del título de la AL Este con una victoria por 7-4 sobre los Athletics el domingo.
Los Atléticos golpearon primero con dos carreras en la primera entrada, pero los Yankees respondieron rápidamente. Jasson Domínguez inició la remontada con un jonrón de dos carreras, su segundo de la temporada, que empató el partido. Aaron Judge le siguió en la tercera entrada, con un bambinazo solitario al jardín central que dio a los Yankees la ventaja definitiva.
La bala de Aaron Judge, lanzada por el abridor de los A, Joey Estes, recorrió 407 pies a una impresionante velocidad de 110,9 mph, según Statcast.
Con este último jonrón, sus estadísticas de la temporada siguieron deslumbrando. Llevaba una media de bateo de .322, 138 carreras impulsadas y lideraba todo el béisbol con un OPS de 1,149, consolidando la posición de Aaron Judge como uno de los mejores bateadores de la liga.
Para Aaron Judge, el partido tenía un significado personal. Criado en la cercana Stockton, California, a unos 90 minutos del Coliseum, creció asistiendo a los partidos de los A’s con su familia. En 2010, los Atléticos lo seleccionaron en la 31ª ronda del draft, pero el bateador optó por jugar en Fresno State y acabó siendo elegido en primera ronda por los Yankees en 2013.
Esto marcó el final de una era para Judge y los Yankees en el Coliseum, ya que está previsto que los A’s se trasladen a Sacramento el año que viene. El momento agridulce añadió otra capa de nostalgia al memorable día de Aaron Judge en un estadio que había formado parte de su infancia.
A Aaron Judge le cuesta despedirse del Coliseo
Aaron Judge, estrella de los Yankees de Nueva York y natural del norte de California, reflexionó recientemente sobre el traslado previsto de los Atléticos de Oakland a West Sacramento, y finalmente a Las Vegas, expresando emociones encontradas sobre el traslado.
El bateador de los Yankees, que creció en Linden, California, a unas 84 millas del Coliseo de Oakland, compartió una mezcla de nostalgia y decepción por la marcha de un estadio que tiene un significado personal. Recordó haber asistido a partidos en el Coliseum cuando era niño, reconociendo su historia y a los jugadores emblemáticos que dejaron su huella en el campo.
“Es emocionante, triste, todo mezclado, tío”, dijo a NBC Sports. “Hay un montón de grandes recuerdos aquí, lo sé por la organización de los Oakland A’s. Muchas leyendas jugaron aquí. Así que es genial, ya sabes, tener la oportunidad de venir aquí de niño a algunos de estos partidos; siempre es divertido. Así que, [it’s] un poco agridulce, pero creo que les espera algo emocionante en el futuro”.
Aunque optimista sobre el futuro de los A’s en nuevas ciudades, Aaron Judge no podía ocultar su tristeza por la marcha del equipo de Oakland. Reconocía el aspecto comercial del deporte, pero sus profundas raíces en el norte de California hacían que la pérdida de jugar en Oakland le resultara más personal. Para él, los partidos de la Costa Oeste siempre han sido como una vuelta a casa.
“Apesta, ya sabes, definitivamente”, explicó. “Siempre me ha gustado venir a la Costa Oeste y jugar aquí. Así que ver que [the A’s] abandona Oakland -sé que el año que viene estaremos en Sacramento hasta que construyan ese nuevo estadio [Las Vegas] – es duro, tío. Es duro, pero forma parte del juego”.
Hablando sobre el traslado de los A’s a Sacramento, Aaron Judge expresó su pesar por la marcha del equipo, señalando que la próxima transición es agridulce. Sin embargo, reconoció que tales cambios forman parte de la evolución del béisbol.
Los sentimientos de Aaron Judge se hacen eco de los de muchos que han visto cómo se desarrollaba el traslado de los Atléticos. Mientras Oakland se prepara para su último partido en casa, sus palabras sirven como recordatorio de que, aunque el equipo se traslade, los recuerdos y el legado del Coliseum perdurarán.
Aaron Judge habló recientemente de su relación personal con el Coliseo de Oakland, compartiendo recuerdos entrañables que van más allá de su carrera en las grandes ligas. La estrella de los Yankees rememoró los partidos que jugaba allí cuando era un joven aficionado, destacando una visita en particular: una cita memorable con su actual esposa.
Recordaba haber llevado a Samantha, su novia de entonces, a un partido de los Yankees contra los A’s en el Coliseum. Gracias a contactos familiares, Aaron Judge consiguió asientos de primera en la tercera línea de fondo, lo que hizo que fuera una salida especial. La anécdota puso de relieve cómo el Coliseo se convirtió en un telón de fondo significativo en su vida antes de su ascenso al estrellato.
“Llevé a mi novia de entonces, que ahora es mi mujer, a un partido de los Yankees-A”, reflexionó Aron Judge. “Por aquel entonces, teníamos unos amigos de la familia; yo tenía unas entradas justo en la tercera línea de fondo. Así que pude pedirlas, hacer un par de favores y llevarla a una pequeña cita aquí en mis tiempos. Es genial cerrar el círculo”.
El seis veces All-Star de la MLB y Samantha, su novia del instituto Linden High School, llevan casados desde 2021. Reflexionando sobre la experiencia, Aaron Judge se maravilló de cómo su relación con el estadio ha cerrado el círculo: de sentarse en las gradas como aficionado a jugar en el campo como profesional.
Curiosamente, los lazos de Aaron Judge con Oakland van más allá de asistir a los partidos. Los A’s lo eligieron en el draft de 2010 cuando tenía 18 años, en el puesto 935 de la clasificación general. Sin embargo, optó por jugar al béisbol universitario en Fresno State, lo que le llevó a ser seleccionado en primera ronda por los Yankees en 2013.
A pesar de no haber jugado nunca con los A’s, Aaron Judge ha dejado huella en el Coliseum. En 16 partidos de su carrera allí, ha conseguido una media de bateo de .288 con 17 hits, 16 carreras impulsadas, siete carreras y cinco jonrones.
Mientras los Athletics se preparan para su traslado temporal al Sutter Health Park de Sacramento antes de su eventual traslado a Las Vegas, Aaron Judge compartió su empatía con los aficionados y otras personas implicadas en la historia del béisbol de Oakland. Reconoció el peso emocional del traslado, haciéndose eco de los sentimientos nostálgicos que muchos sienten cuando los A’s se preparan para dejar atrás su hogar de toda la vida.
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